jueves, 30 de enero de 2014

A lomos de la bestia

Como si de un sueño se tratara, de un recuerdo que se disipa sin saber si es real, regreso a mi humilde cuaderno virtual de bitácora.
 
Con el viaje que inicio mañana lo despierto del letargo donde ha reposado estos cinco años. Digo letargo porque nunca fue olvido, tan solo añoranza de saber que pertenecía a un pasado que jamás regresaría. En Zafra se iniciará un viaje que pasará por Mérida, Madrid, México DF y Oaxaca para finalmente llegar a Ciudad Ixtepec, en el Istmo de Tehuantepec. Curioso este nombre, como si ahora sí el recuerdo tomara forma y realidad.
 
Durante dos semanas haré un voluntariado en el albergue “Hermanos en el Camino” (www.hermanosenelcamino.org). Allí se encuentra mi amigo Alejandro Corchado desde noviembre como voluntario con los Scouts de Extremadura (http://cooperacionixtepec.blogspot.mx).
 
El albergue es un proyecto que se refleja en el carácter de Alejandro Solalinde, sacerdote mexicano que lleva toda su vida luchando por la dignidad de las personas, aun temiendo por la suya propia. Al padre Solalinde, a riesgo de equivocarme porque todavía no lo conozco, lo definiría recordando una cita de Beltor Brecht, quien definía a estos personajes como imprescindibles. Personas que al menos yo ni me imagino llegar a ser. Pienso en un escritor, en un político, en un deportista, en un cantante,… y quizá mis aspiraciones y sueños se reflejan en ellos. Pero sin duda que ni siquiera por un instante alcanzo a compararme en personas como Alejandro Solalinde, quienes se pasan toda la vida luchando por los demás sin esperar nada a cambio.
 
En unos días llegaré a Ciudad Ixtepec para acompañar a los voluntarios que hacen posible que el albergue sea un ente vivo que da calor y cariño a los migrantes. Entre ellos, los dos Alejandros. Mi amigo Corchado, quien lleva ya muchos años, al menos desde que lo conozco, trabajando por los demás y que cada día se encuentra más cerca de ser un imprescindible, y el padre Solalinde. Junto a ellos pasaré dos semanas intentado ayudar en lo que me requieran, aprendiendo de ellos y de los migrantes, y tal vez enseñando si soy capaz.
 
Para saber porque existen este tipo de albergues y a quienes asiste os recomiendo el documental de Jon Sistiaga para Canal+ “A lomos de la bestia”. Os dejo el enlace. También se puede ver en YouTube. Siempre que pueda escribiré contando cómo se desarrolla mi estancia en el albergue. Sino, a la vuelta nos hablamos.
 
Un abrazo.
 
Pd.- Alexander Supertramp, quien supe de él hace un mes, escribió: “La felicidad sólo es real si es compartida”. Un nuevo Alejandro me guía en esta experiencia.